Frente al desafío de responder a un mercado cada vez más exigente, los equipos industriales de ventilación conforman un abanico muy variado de modelos con todo tipo de opciones en términos de estructura, dimensiones y potencias. Entre los más elegidos pueden mencionarse los ventiladores gigantes de techo y de pie, y el ventilador axial y centrífugo.
En general, los ventiladores de techo industriales están preparados para desplazar el aire de manera permanente y silenciosa, creando una brisa natural capaz de generar una importante disminución de la sensación térmica en el ambiente. Por eso, suelen ser muy requeridos en espacios cerrados o semicerrados de grandes dimensiones, como por ejemplo:
Los ventiladores de techo gigantes producen una columna de aire que baja y se desplaza por el suelo accediendo a rincones y lugares inaccesibles, donde prácticamente no llegaría ningún otro tipo de sistema de ventilación.
Además, presentan las siguientes ventajas:
El ventilador axial cuenta con una hélice formada por un número variable de álabes anclados en un núcleo que se encarga de transmitir la energía del eje a los álabes, permitiendo que la trayectoria del aire sea paralela al eje de la hélice. De allí su denominación: ventilador de flujo axial.
En cambio, el ventilador centrífugo o radial cuenta con palas curvadas inclinadas hacia atrás que son impulsadas por turbinas autolimitadoras de gran potencia y alto rendimiento.
Se trata de dispositivos que son:
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